El arte de poner límites sin culpa: decir que no también es un acto de amor
¿Te cuesta decir que no?
¿Sentís culpa cuando priorizás tus necesidades?
¿Te tragás el malestar para no “herir” al otro?
Si respondés que sí, no es porque tengas un problema.
Es porque aprendiste a confundir amor con sacrificio.
Y hoy quiero recordarte algo: poner un límite no es un rechazo. Es un acto de respeto hacia vos.
💥 ¿Por qué nos cuesta tanto poner límites?
Desde que somos pequeños, nos enseñaron a ser “buenitos”, a no hacer enojar a nadie, a no incomodar, a complacer.
Nos premiaron por “aguantar”, por ceder, por evitar conflictos.
¿El resultado?
Muchos crecimos con la idea de que poner un límite es ser egoísta.
Y lo vivimos con culpa, miedo o ansiedad.
🛑 ¿Qué pasa cuando no ponemos límites?
-
Nos sentimos invadidos, agotados o manipulados.
-
Decimos que sí… mientras por dentro gritamos que no.
-
Acumulamos tanto malestar que explotamos.
-
Sostenemos relaciones donde nos perdemos de vista.
El problema no es el otro.
Es que no estamos honrando nuestro espacio interior.
🌱 Aprender a decir que no, sin lastimar ni traicionarte
Poner un límite no es levantar un muro.
Es construir un puente claro entre vos y el otro.
Y eso se aprende.
💡 Se puede decir “no” con firmeza y con amor.
💡 Se puede cuidar tu energía sin culpa.
💡 Se puede ser empático sin ser alfombra.
🧘🏻♀️ Claves para empezar a poner límites sanos:
1. Revisá tus creencias
Preguntate: ¿Qué me hace sentir culpable cuando digo que no?
¿De dónde viene esa necesidad de agradar?
2. Escuchá a tu cuerpo
El cuerpo no miente. Si sentís tensión, incomodidad o angustia al decir sí… ahí no hay un límite claro.
3. Decí tu verdad, aunque tiemble
Podés decir:
🗣️ “No me siento disponible para eso.”
🗣️ “Hoy necesito priorizarme.”
🗣️ “Esto no me hace bien.”
No tenés que dar mil explicaciones. Basta con ser honesto.
4. Sostené el límite sin culpas
Va a incomodar a quien se beneficia de que no los pongas.
Pero eso no significa que esté mal. Significa que estás creciendo.
✨ Poner límites es un acto espiritual
Porque te elige.
Porque te honra.
Porque no te traiciona.
Y cuando te animás a hacerlo, tus vínculos cambian.
Sí, algunos se alejan.
Pero otros se transforman.
Y sobre todo, vos te recuperás a vos mismx.
Comentarios
Publicar un comentario